Como asesora de porteo mi trabajo no sólo es guiar a los padres en la posición correcta que debe adoptar el bebé en un cargador, o ayudarlos a decidir cuál es el portabebés adecuado para la familia.
Además, mi trabajo consiste en probar diversos productos para cargar a los bebés que pueda yo recomendarles.

Llegaron 3 fulares y 2 bandoleras en una caja traída por Fedex y con un regalito por parte de una colega que anteriormente los tuvo de visita en su ciudad (¡Gracias!).
Colores vistosos, combinado de texturas con rapacejos, diversos gramajes y hasta olores que traían de lejos…

En un taller para padres primerizos los fulares parecieron gruesos y no adecuados, como es normal si no tienes tanta pericia con la tela, pero su gramaje los hace especialmente cómodos con toddlers.
Aún así, para ser gruesos y consistentes, los fulares me parecieron manejables y suaves; no tuve suerte para convencer a mi pequeña hija que se dejara cargar a la espalda, pero los pude probar con los incondicionales muñecos de porteo, y una que otra muñequita de mi niña (me dijo “yo no me subo, te presto a mi bebé” jeje).


Y definitivamente nuestra favorita fue la bandolera color vino con una hermosa cola de caballo, un estilo muy mexicano, suave, ligera y elegante, realmente el rapacejo semeja una hípica cascada de pelo que enamora. Creo que cualquiera quisiera tenerla en su stash!
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¡Muchas gracias a Alejandrina Sánchez Lindoro por el regalito, a Florecita de Hernandez por prestarnos tan lindos cargadores, a Lucero y su bebé por las fotos, a Jorgito by IMA y Conita por posar para la cámara, y a los padres del taller de porteo por su retroalimentación!