Me enamoré de los pañales de tela cuando la doula que impartía el curso psicoprofiláctico nos los mostró. Ahí estábamos mi esposo y yo abriendo y cerrando los broches, sobando la bella tela estampada, imaginando a nuestra bebita usándolos. Me pareció tan innovador y práctico este sistema; me encantó la idea de ser ecológica y sentí mucho mucho amor, tanto amor que en lo menos que pensé era en el proceso de lavarlos.

Después de investigar en internet, me encontré muy abrumada y un poco indecisa, había tantos tipos y marcas de pañales de tela que no sabía cuáles escoger. Comparaba precios y colores ¿por qué algunos más caros? ¿eran mejores? ¿qué era eso de híbridos, de bolsillo, predoblados? ¿cuáles eran los adecuados para mi bebé? Y por un tiempo abandoné la intención de comprarlos, mientras mi embarazo avanzaba, aunque la idea seguía latente en mi cabeza, tenía que tener todo listo para recibir a mi pequeña, y entre los pendientes estaba adquirir sus pañalitos de tela…

¡Y por fin los tenía! El regalo de la abuela fueron seis pañalitos Ecopipo de estampados simpáticos. Aún recuerdo con cuánto esmero les realicé el primer tratamiento a los absorbentes, con cuánta atención leí y releí las instrucciones de lavado para hacerlo bien, y ya cuando estuvieron secos la ilusión que sentí al meterles los insertos a cada pañal. ¡Hasta les tomé una foto!

¡Mi primer stash pañalero!

 

“¿Cómo? ¿Apoco va a usar pañales de tela? ¡No los uses, porque los bebés cagan mucho!”  Me sentí como Robin justo cuando recibe  la cachetada de Batman en los memes, mi hermana así respondió a mi foto de los pañales en el whatsapp.

Quizá tenía razón, ¿cómo iba a andar lavando yo en plena cuarentena? Sería mejor usar los pañales desechables que me regalaron en los baby shower… ¿comprar esos pañalitos ecológicos fue una mala inversión?

¡El stash recién lavado y armado!

Y sí, efectivamente la Conita resultó muy cagona. Aún así alternamos los primeros meses entre desechables y nuestro pequeño primer stash. Y tan cagona era que al transcurrir los meses me daba dolor sacar de la casa costales de hinchados Huggies, y más dolor para mi bolsillo irlos a comprar, porque cada etapa de pañal aumentaban de precio.

Esa fue una de las razones por las que decidí pañalear al 100%, sentir que estaba tirando mi dinero a la basura.

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Ya te iré contando mi paso por este hermoso mundo de la pañaleada, por lo pronto te dejo los 5 puntos que La Tiendita de Conita te sugiere, si te animas a empezar:

  1. Si no te decides por cuáles pañales comprar, es bueno pedir opiniones pero como cada bebé es diferente y cada mamá tiene sus gustos, lo que te va a ayudar a elegir definitivamente es USARLOS! Así que puedes comprar un pañal de dos o tres marcas diferentes, usarlos e inclinarte por la marca que más te gustó para ampliar tu stash. Aunque si te vuelves “pañaladicta” será difícil que adquieras sólo de una marca.
  2. Sigue las instrucciones del primer lavado ¡Son esenciales y muy importantes para que tus pañales absorban al 100%! Muchas mamás que comentan han tenido fugas de pipí es porque no les hicieron este primer tratamiento. En marcas como Ecopipo, por ejemplo, antes de usarlos por primera vez los absorbentes deben reposar en agua casi hirviendo para que suelten todos los aceites del bambú y sean más eficaces.
  3. ¡Cuida tus cubiertas! No las metas a la secadora, no las expongas al sol directo más de una hora, no las planches, no las talles fuerte en el lavadero, no las dejes en remojo. A diferencia de los absorbentes, las cubiertas no soportan el calor, ya que es un material sintético y se pueden “achicharrar”. Así mismo, si las tallas muy bruscamente los resortes y costuras pueden dañarse.
  4. Los pañales se lavan de preferencia en lavadora, con detergente biodegradable, libre de fosfatos como marca Foca, Blanca Nieves, Roma. No necesitan hacer tanta espuma, con una media tapita para unos 15-20 pañales es suficiente. El exceso de espuma merma su absorbencia. Y están prohibidos los suavizantes, el cloro, el jabón zote, o cualquier otro producto que no sean estos detergentes. Puedes utilizar  un poco de bicarbonato junto al jabón para combatir el olor a “huevo” que a veces queda en los pañalitos. Las manchas de popó se quitan fácilmente con exponerlas un rato al sol.
  5. Usa papel bambú para atrapar los desechos sólidos y tirarlo directo a la taza del baño. Estos papelitos te harán más fácil la tarea de lavado de tus pañales

¡Disfrútalo!

 

¿Quéjejooo?

STASH = Colección de pañales, conjunto de pañales que se posee.

CUBIERTAS = Parte impermeable del pañal y que puede ser en colores lisos, decorados o tela minky.

ABSORBENTES = Parte del pañal que va dentro de la cubierta y puede ser de algodón, cáñamo, bambú, microfibra, etc.

PAPEL BAMBÚ = Delgada telita desechable de forma rectangular que se pone entre el absorbente del pañal y las pompitas del bebé y que atrapa la popó, evitando se embarre directo en los absorbentes; se puede tirar al w.c.

PAÑALEAR = Acción y efecto de disfrutar usar pañalitos de tela